De la tecnología de nicho a una oportunidad energética global: cuando el escocés James Blyth construyó el primer rudimentario aerogenerador en 1887, nadie podía predecir el alcance de esa idea. Hoy en día, el sector ha superado los 530 GW (Giga vatios) instalados en todo el mundo, con un millón de personas empleadas, convirtiéndose en la principal fuente de electricidad en Europa.
Un éxito que Wind Europe y el Consejo Global de Energía Eólica (GWEC) celebran el Día de la Energía Eólica (Día Mundial del Viento), que se celebra el 15 de junio de cada año desde 2007.
La energía eólica es, en palabras de Giles Dickson, CEO de WindEurope, la forma más económica de producir nueva electricidad en la mayor parte de Europa. Los objetivos del GWEC son ambiciosos: alcanzar un total de 840 GW para 2022.
El sector de la energía eólica se encuentra en auge en Argentina, Sudáfrica y México. Rusia, Vietnam y Arabia Saudita también están avanzando para desbloquear el potencial de su territorio.
Energía Eólica
Vivimos en un período histórico en el que la consigna, para nosotros y para las nuevas generaciones, es la sostenibilidad. Es por ello que las energías renovables son tan importantes: confiar en la energía eólica contribuye significativamente a enfrentarnos al cambio climático.
Por esta razón, es importante participar activamente en el Día Mundial de la Energía Eólica, hablar de ello y llamar la atención de la comunidad sobre las iniciativas organizadas con ocasión de este evento.
Por ejemplo, ¿por qué no participas en el «Concurso del Día Mundial del Viento»?
Lo primero que se debe hacer para ayudar a promover este día es “difundir la palabra”: la energía eólica reduce considerablemente las emisiones de contaminantes, mejora la calidad del aire y genera empleo.
Además, con motivo de la edición de 2019, WindEurope y el Global Wind Energy Council lanzaron un concurso fotográfico con la temática «Future Wind»: creatividad, contenido, composición y técnica son los criterios que los jueces valorarán para elegir al ganador, pero la participación por sí sola es esencial para traer esta importante causa a un primer plano.
¡Porque ya empieza a soplar el viento del cambio!